Después de ver cómo Arnaldo Sialle clasificó a Talleres al undecagonal con una formación de seis jugadores propios más los foráneos que estaban enteros y, luego, se quedó cerca de llegar a una promoción, integrantes del Fondo llegaron a analizar que seis o siete refuerzos bastarían para armar un plantel competitivo. Finalmente, llegaron 14 refuerzos. Y si se da la incorporación del arquero Esteban Daneri, procedente de Huracán, serán 15, la cifra top de la temporada 2009/2010 (incluidos los de la intertemporada), aunque allí la formación inicial fue de Ateliers y la llegada de los nuevos correspondió a la dúo fideicomiso-Fundación Azul y Blanco. En este caso, el Fondo fundamentó la llegada de los 14 jugadores a través de un reporte que presentó el gerente deportivo, Maximiliano Salas. “El criterio utilizado para la conformación del plantel fue el siguiente: equilibrado y versátil (2 ó 3 alternativas por puesto que se adapten a dos o tres sistemas de juego); mix entre juventud y experiencia; competitivo (llegada de jugadores de jerarquía que aporten y potencien a los jugadores del club); comprometidos con el objetivo (que tengan hambre de gloria y estén involucrados con lo que persigue el club)”, dice el escrito de Salas. Como se fueron 11 jugadores y solamente quedaban 14, de los cuales solamente se podían utilizar a 12 (lesiones de ligamentos del juvenil Córdoba y de Lucas Farías), Salas concluyó: “Por lo tanto, se definió la incorporación de 14 refuerzos que, más 2 ó 3 juveniles de divisiones inferiores, completarían un plantel de 28 ó 29 jugadores, lo que consideramos el mínimo necesario para competir”.